Las VPN siempre sofocarán su rendimiento y aumentarán su latencia. En esencia, no hay forma de evitarlo. Según el desarrollador de VPN Area, Dimitar Dobrev, tres variables contribuyen a esto: la ubicación del servidor, la cantidad de tráfico y el nivel de cifrado utilizado a lo largo de la conexión.
En otras palabras, ¿qué tan lejos estás del servidor?
La diferencia horaria entre usted y el servidor será el impedimento más significativo para su conexión. Aunque es tentador concebir Internet como instantáneo, los paquetes que contienen los bits y bytes que contienen la información que está comunicando y recibiendo deben viajar físicamente a través de los enlaces. Incluso si el tiempo se mide en microsegundos, sigue siendo una medida de tiempo.
Como consecuencia, un servidor colocado cerca del usuario siempre será más rápido que un servidor ubicado lejos. Al conectarse de Chipre a servidores en Amsterdam y Nueva York, el de Nueva York es casi siempre mucho más lento. Esto podría deberse a que el servidor está sobrecargado de trabajo.
1. Redes privadas virtuales en la nube
La capacidad de un servidor VPN está restringida. Si desea un servicio VPN ultrarrápido, debe buscar servidores que puedan manejar una gran cantidad de clientes al mismo tiempo. No obstante, el rendimiento se retrasará durante las horas pico o en servidores más populares. Existen numerosos proveedores de VPN que le darán un indicador de carga del servidor, pero no todos. Evite los más pesados para mantener su ritmo.
2. Cifrado
Finalmente, es fundamental considerar el mecanismo de cifrado utilizado. El cifrado con un cifrado más seguro, como AES-256, llevará más tiempo que el cifrado con 128 bits. Dobrev afirma que la mayor parte de las compañías de VPN utilizan niveles de cifrado que tienen poco o ningún efecto en el usuario común. Como consecuencia, el cifrado es el factor menos probable para determinar la velocidad de VPN.